El 2-3 final que lucía el marcador y la trayectoria en el mismo, pasando de un 0-2 a un 1-3, parece indicar una relajación en el conjunto de Rotterdam que está lejos de la realidad. Si bien es cierto que el Roda estuvo bastante acertado de cara a gol y que se adelantaron en una jugada al contragolpe de Sekou Cissé, el partido quedó muy roto con la expulsión en el minuto 19' del defensa local Dwight Tiendalli en un penalty tan claro como absurdo que dejó el partido en una permantente cuesta arriba para los 'favoritos'.
Lejos de echarse atrás los jugadores de Patrick Lodewijks tuvieron un gran número de oportunidades para acercarse en el marcador y una de ellas tuvo el premio definitivo. Posiblemente el balón menos franco para que terminara en las redes del belga Bram Castro, fue el que Makaay transformase en el 1-2 que abría aún más el partido.
Tan abierto quedó que en otro contragolpe el conjunto visitante sentenció con el 1-3 de Hadouir que prácticamente mataba el partido. Volvieron a sacar fuerzas de flaqueza los locales más por su profesionalidad que por la necesidad de la victoria y llegó un penalty que trasformaría de nuevo Roy Makaay en el 2-3. Pero cuando parecía que podría obrarse la remontada, quedaba una última expulsión, por roja directa (algo rigurosa), para el casi recién ingresado Hofland en lo que el árbitro interpretó como una agresión en lugar de un forcejeo en la disputa por el balón.
Este marcador deja fuera del descenso directo al Roda JC (que deberá jugar los play-off de descenso) y al Feyenoord en la misma situación que al comienzo, es decir, condenado a prolongar un poco más su calendario para clasificarse en la próxima 'Liga Europea' (antigua UEFA) salvando lo que será un rival difícil como el NAC Breda, pero con una trayectoria negativa, pero que la vuelta le deja la ventaja de jugar en su campo.
Feyenoord-Roda JC: 2-3
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